La pobreza, la falta de recursos suficientes para poder proporcionar las necesidades básicas de alimentos, agua, ropa, vivienda, atención médica y educación, tiene muchas causas y muchas consecuencias. Las estadísticas muestran que la mitad de los niños del mundo viven en pobreza, lo que significa que sufren de hambre, desnutrición, atención médica inadecuada y la falta de educación. Dos millones de niñ@s al año mueren de enfermedades prevenibles como la diarrea o la neumonía porque sus familias son demasiado pobres para pagar el tratamiento.
La caridad, que se ocupa de las consecuencias de la pobreza, si bien es importante, no aborda el verdadero problema, las causas estructurales que generan el hambre, la pobreza y la dependencia.
En muchos países, los intereses políticos y la necesidad de reducir la deuda del país han llevado a desviar recursos de las necesidades nacionales a los mercados occidentales. Se necesitan soluciones políticas para dirigir el resultado del crecimiento económico para ayudar a los más necesitados.
Además, las personas atrapadas en la pobreza deben tener la oportunidad de forjar su propio futuro, que incluye el acceso a la educación y atención de salud, así como oportunidades para ganar dinero y / o recibir pequeñas sumas de dinero para desarrollar sus propios proyectos de generación de ingresos.
La compleja cuestión de la erradicación de la pobreza, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, exige que cada persona y cada nación tengan el compromiso de trabajar para hacer frente tanto a las consecuencias como a las causas de la pobreza.
http://social.un.org/index/Poverty.aspx
http://www.undp.org/content/undp/en/home/ourwork/povertyreduction