Trabajar con y parar las mujeres

En marzo del 2017, varios miembros de la Comisión Internacional de Justicia y Paz de las Congregaciones de San José asistimos a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas de 2017. El tema de la Comisión era “El empoderamiento económico de la mujer en el cambiante mundo del trabajo.”

En preparación para esta reunión, pedimos a las Hermanas y a los Asociados/as que enviaran historias de cómo las mujeres estaban marcando una diferencia.

Recibimos muchas historias animadoras llenas de temas de creatividad y empoderamiento a través del desarrollo de habilidades y actividades de apoyo. Por ejemplo: “Coser es una habilidad valiosa que ayuda a las mujeres hacerse más independientes y autosuficientes. Su autoconfianza crece con cada proyecto terminado. Están en un lugar seguro donde pueden ser creativas y expresarse. Mientras se apoyan unas con otras y resuelven los desafíos de cada proyecto, las mujeres forman una comunidad durante cada sesión.” (Concordia, Kansas)

Además, vimos la fuerza que proviene de la solidaridad e inclusión social como, por ejemplo, los vecinos solidarios que extienden la mano a las familias donde los padres discapacitados mentalmente luchan por cuidar de sus hijos con discapacidades físicas y mentales. La atención y la compasión se manifiestan por actos concretos que permiten acceso a la comida nutritiva, los centros de salud, las oportunidades de autoempleo y la educación. (Zana, Perú)

Las historias de resistencia nos conmueven como la de Ecarlatte quién queda desamparada después del terremoto del 2010 en Haití. Luego, con el tiempo, su vida cambia, se convierte en codirectora de un centro para niños. Su sentido fuerte de respecto por la dignidad de cada persona la lleva a ser una directora de personal sobresaliente en el centro y a transmitir, “esperanza, respecto por la dignidad, y aptitudes interpersonales a las mujeres que nunca han conocido esto.” Su sufrimiento no destruyó su espíritu, sino la convirtió en un agente de cambio dentro de su comunidad. (Port au Prince, Haití)

También, fuimos inspiradas por mujeres de fortaleza y determinación: Amina, oriunda de Ghana, fue abusada por su esposo hasta fugarse con su bebé. Luego, comenzó un viaje que la llevó no sólo a los Estados Unidos, sino también a cursar estudios informales y finalmente a asistir a una universidad comunitaria y obtener un trabajo de tiempo completo.“ La educación es su primer objetivo en la vida [ y Amina] tiene una gran determinación para lograr sus metas tanto para ella misma como para su hija.” (EE.UU.)

Ahora tenemos Connie Greyeyes, una mujer indígena de la tribú Bigstone Cree First Nation. Ella ha hablado por varios años durante la vigilia nacional para mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas que se celebra el 4 de octubre. “La perspectiva de Connie señala las capas de interconexión en relación a las causas de la injusticia”: Las mujeres indígenas son forzadas a entrar en situaciones vulnerables por muchos factores tales como trabajos poco remunerados, apoyos y servicios gubernamentales inadecuados, discriminación de género, y la desconexión de la tierra que socava la salud, la identidad y el bienestar de la comunidad. Sus ideas revelan que la liberación y la sanación requieren justicia. (Fort St. John, Colombia Británica, Canadá)
Estos fragmentos de historias revelan la importancia del empoderamiento social y económico de la mujer. Esta clase de empoderamiento cambia las vidas. Permite que uno viva con dignidad y genere oportunidades para crecer. Sin embargo, aunque muchas veces el empoderamiento es transformador para un individuo o la vida familiar, no necesariamente llega más allá para transformar social y económicamente.

El gran aporte de la Sociedad Civil en la ONU es que las Organizaciones No Gubernamental (las ONG), tales como el organismo global de las Congregaciones de San José, trabajan juntas para profundizar la agenda de empoderamiento con el fin de enfocarse lo más que pueda en la transformación de los sistemas que excluyen algunas personas del empoderamiento social y económico. Se trata de identificar las barreras que impiden a la gente.

Hay una historia que muchas veces cuentan los grupos que trabajan con las personas marginalizada para destacar la diferencia entre dar a una persona hambrienta un pez y enseñarle a pescar. Por medio de enseñar a alguien una destreza, le empoderamos. Una agenda transformadora reconoce la importancia del desarrollo de habilidades y, a la vez, mira más a fondo. Se pregunta: ¿Tiene aquella persona o grupo acceso al lago donde se encuentran los peces? ¿Tienen el mismo acceso ellos como otras personas? Si no, ¿por qué no?

Una agenda transformadora nos enseña a participar en las historias de la gente que nos rodea, usando un lente que se enfoca en los obstáculos que le dificultan a la gente tener acceso a los recursos básicos y oportunidades que la mayoría de nosotros tomamos por sentado. ¿Cómo el racismo impide que la gente consiga buenos trabajos? ¿Dónde vemos la discriminación del género impedir que las mujeres no alcancen todo su potencial? ¿En qué maneras marginaliza la brecha entre los ricos y los pobres de participar tanto en la sociedad como en la economía?

Estas historias señalan las brechas en el sistema y revelan la necesidad de transformar la cultura, la sociedad, la economía, y la política a través de la concientización, cambios en las estructuras sociales y económicas, y cambios en las políticas públicas. En parte, esta defensoría política sucede a nivel global en la ONU. Por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible ( https://sustainabledevelopment.un.org/?menu=1300 ) ofrecen un plan de acción importante de cómo necesitamos cambiar como una comunidad global.

Al mismo tiempo, tales cambios de alto-nivel suceden solamente cuando se esfuerza para transformar las actitudes políticas, las políticas, y las estructuras a nivel nacional. Es decir que nuestra ONG en la ONU sólo tendrá un impacto tan grande como el impacto colectivo de nuestras acciones de defensoría a nivel nacional. La amplia gama de agendas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible se manifestará de manera diferente en nuestros diferentes países; sin embargo, es la sinergia de nuestros esfuerzos juntos que tendrá el poder de cambiar sistemas, tanto a nivel local como global.