Crisis de refugiados abordada

Filippo Grandi, un alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, invitado por la presidencia italiana, se dirigió al Consejo de Seguridad el 2 de noviembre. Reseñó la situación de los refugiados en nuestro mundo es una crisis cada vez más profunda y señaló que entre los más de 65 millones de personas desplazadas en la actualidad podemos encontrar grupos desplazados recientemente y que huyeron de sus hogares hace más de 40 años. Si bien la situación de los desplazados por el conflicto en Siria se encuentra en las noticias diarias, otras regiones enfrentan situaciones similares: África, América Central y Medio Oriente.

Grandi señaló cinco áreas en las que el Consejo de Seguridad puede participar para abordar la crisis de refugiados de hoy.
La primera área es prevenir; abordar y ayudar a resolver situaciones que pueden conducir a personas que huyen de su tierra natal.
La segunda área es proteger a los civiles en situaciones de conflicto, involucrar y apoyar al personal de mantenimiento de la paz en este esfuerzo.
La tercera área es abordar problemas complejos de migración en los países de origen, tránsito y asilo.
Cuarta área está ayudando a establecer una paz sostenible, que dará a las personas desplazadas la posibilidad de regresar a sus hogares.
La quinta área es la importancia de proteger a los refugiados en sus países de acogida, sin alentar un retorno prematuro que pueda conducir a una mayor desestabilización.

Un paso importante hacia una respuesta más integral a la situación de los refugiados, es la Declaración de Nueva York para Refugiados e Inmigrantes, aceptada por todos los estados miembros de la ONU en septiembre de 2016, quienes se comprometieron a mejorar la protección de las personas desplazadas.
Esta Declaración, incorpora un Marco Integral de Respuesta a los Refugiados cuyos objetivos se refieren a:
– las necesidades de los países anfitriones,
– la importancia de la confianza de los refugiados
– y la necesidad de trabajar con los países de origen para ayudar a un retorno seguro con dignidad.

El siguiente paso será la adopción del Pacto Mundial para la migración segura, ordenada y regular, que se someterá a votación en 2018.